“El caballero se llamaba Patín y era el hermano de don Sidón, emperador de Roma, y era el mejor caballero en armas de toda aquella tierra. Como el emperador era muy viejo y no tenía herederos todos pensaban que Patín heredaría el imperio. Patín amaba a una reina de Cerdeña llamada Sardamira, mujer muy apuesta y hermosa doncella, y tanto la sirvió Patín que le prometió que antes se casaría con él que con ningún otro. Patín, al oírlo, tomando mayor orgullo de lo que le era habitual, le dijo:
-Mi amiga, he oído decir que el rey Lisuarte tiene una hija alabada por su hermosura, y yo iré a su corte y diré que no es tan hermosa como vos y combatiré a los dos mejores caballeros que dijeran lo contrario.
(Adaptación de “Amadís de Gaula”. Garci Rodríguez de Montalvo)